Algunas bodas tienen un “algo” especial que las hace inolvidables. La de Polo y Raquel fue una de ellas. Un día lleno de emoción, risas y detalles que hicieron que cada momento se sintiera único. Desde los preparativos hasta la última canción de la fiesta, todo fue puro sentimiento.
🌿 PREPARATIVOS ENTRE AMIGOS Y FAMILIA
El día empezó en casa de Cristina , una persona muy especial para Polo… y también para mí. No todos los días tienes la oportunidad de fotografiar a un novio preparándose en la casa de una gran amiga. Fue un rato lleno de anécdotas, bromas y ese toque de nervios previo a un gran momento.Mientras tanto, Raquel vivía su propia película en Finca Lomamour , un lugar con un encanto increíble. Lo que hizo que este momento fuera aún más especial fue que se vistió junto a su hijo, Javier . Un instante precioso, lleno de ternura y complicidad, que sin duda quedará grabado en su memoria… y en mis fotos.
📸 UN “SÍ, QUIERO” CON MAGIA
La ceremonia y la celebración fueron en la misma finca, lo que permitió que todo fluyera de manera natural. No hubo prisas, no hubo estrés, solo Polo y Raquel rodeados de su gente, disfrutando cada segundo. Las miradas entre ellos, las sonrisas nerviosas, los abrazos interminables… Todo era puro amor.
🌙 UNA CELEBRACIÓN PARA EL RECUERDO
Después de tanta emoción, llegó el momento de desatarse en la fiesta. Y vaya fiesta. No faltaron los brindis, los bailes improvisados y esos momentos espontáneos que hacen que una boda sea auténtica .
💬 GRACIAS POR HACERME PARTE DE VUESTRO DÍA
Polo y Raquel, ¡qué lujo haber formado parte de vuestra historia! Gracias por confiar en mí para inmortalizar tu gran día. No hay nada más bonito que capturar emociones reales y momentos que perdurarán para siempre.
Si estás buscando un fotógrafo que no solo haga fotos, sino que cuente tu historia con naturalidad y emoción, ¡aquí estoy!
📷✨📍 ¿Cuál es el momento más bonito que has vivido en una boda? ¡Te leo en los comentarios!